Ella todavía recuerda el sonido de la voz de su papa cuando le llamo. Eran las 6:20pm y Alejandra estaban trabajando cuando de repente le timbro el teléfono y apareció el nombre de su papa. Para ella fue raro ver que su papa le estaba llamando porque él sabía que estaba trabajando. Contesto el teléfono y con voz de terror su papa le dijo que su apartamento se estaba encendiendo y no podía contactar a su esposo que estaba en casa.

“Yo inmediatamente le colgué a mi papa y le hablé a mi esposo una y otra vez porque no contestaba el teléfono y nuestra niña estaba en la casa con él,” dijo Alejandra Ortiz.

Su papa iba a la tienda y rápidamente se regresó al apartamento para tocarles la puerta para que se salieran. Alejandra agarró sus cosas de su trabajo, se subió a su caro y a toda velocidad se regresó a su casa.

“Cuando llegué a los apartamentos vi que había muchos camiones de bomberos, las llamas de fuego subían hasta el cielo y el humo estaba bien oscuro,” dijo Alejandra.

Duraron los bomberos barias horas luchando con el fuego, en los 3 Corners Apartment en Spring Branch, hasta que lograron apagarlo, pero para entonces 100 viviendas ya se habían quemado, y más de 300 personas se quedaron sin hogar. Tristemente y agachando su cabecita, decía Grace, “se quemó mi casa, se quemó mi casa.” Grace solamente tiene 3 años y para ella fue un terror ver que su casa donde vive con su mami y papi ya no existe. Todo lo que queda de sus cosas son cenizas y un vacío.

La Cruz Roja Americana ha abierto un refugio para los afectados del incendio y ha empezado a brindarles ayuda gracias al apoyo de nuestros compañeros.

“Ya nos apuntamos para que nos ayude La Cruz Roja, y eso nos da tranquilidad porque cuando pasan estas cosas uno no sabe como nos vamos a recupera, pero me da alegría tener ese apoyo de La Cruz Roja,” dijo Alejandra.

Si usted quiere ayudar a familias afectadas por el incendio como la de Alejandra por favor hagan un donativo a cruzrojaamericana.org o llamando al 1-800-733-2767.