La semana pasada, en el condado de San Jacinto, Milagros Guzmán y su pareja Luis Machado, junto con la mayoría de la gente de su vecindario se encontraron evacuando sus hogares mientras las aguas subían a sus alrededores. Con pocas opciones, bajo los relámpagos y truenos y la lluvia intensa, encontraron refugio en la gasolinera en Browder’s Marina. La primera noche que estuvieron allí fue húmeda y aterradora. La segunda noche fue casi intolerable.
“Nunca había pasado eso. Es algo sorprendente para nosotros. Algo que no sé en qué cabeza cabrá eso, pero en la mía, no,” dijo Milagros. “Dios siempre nos pone una persona buena en frente y en ese momento, llegó una señora que nos informó que había un refugio de la Cruz Roja cerca y deberíamos ir.”
Aunque no estaban cómodos Milagros y Luis tenían miedo y dudas de ir al refugio que había abierto la Cruz Roja Americana porque sentían que no iban a ser bienvenidos y tal vez rechazados. Pero superaron sus miedos y se fueron al refugio.
Llegaron caminando al refugio y entraron tímidamente. Como solo hablan español, no sabían que esperar.
“Teníamos como que esa duda, porque yo dije, si vamos para allá y nos rechazan, ¿dónde nos vamos a quedar?,” dijo Milagros.
Entraron con duda, pero la duda se convirtió en alivio cuando conocieron a Fernando, un voluntario que estuvo en el refugio de la Cruz Roja. En ese momento sintieron como si él los estaba esperando.
Luis cuenta que fue como si alguien hubiera presionado un botón. De repente, les dieron la bienvenida que tanto esperaban. Los acomodaron rápido en el refugio y tomaron su información. Fernando los ubicó en un sitio al lado de una familia mexicana que vivía en la misma vecindad. Les dieron las camillas, las cobijas, las almohadas y ropa. Después de comer, les ofrecieron champú, toallas y crema. Milagros dice que está disfrutando de que hay duchas de agua caliente.
“Imagínense, me bañe como que tenía años que no me bañaba. Fue el mejor baño de mi vida,” dijo Milagros.
Milagros y Luis expresan que están completamente agradecidos por la ayuda que la Cruz Roja les ah brindado. Ellos nos dicen que si no fuera por la Cruz Roja estuvieran durmiendo dentro de su caro sin ningún lugar donde ir.
La Cruz Roja Americana, como miembro del Movimiento de la Cruz Roja Internacional, adhiere a los Principios Fundamentales del Movimiento de la Cruz Roja Internacional. Estos principios constituyen el fundamento por el cual la condición de ciudadano no es un requisito para recibir los servicios de la Cruz Roja Americana. En particular, el Principio de imparcialidad, establece que la organización: “No discrimina en razón de nacionalidad, raza, creencias religiosas, clase u opiniones políticas. Procura aliviar el sufrimiento de las personas basado en sus necesidades dando prioridad a los casos más urgentes”.
Story By: Kate Walters



